Esposa de Zeus y reina de los dioses. Siempre majestuosa y solemne fue muy conocida por su naturaleza celosa y vengativa principalmente contra las amantes y la descendencia ilícita de su marido con ellas, aunque también contra los mortales con los que se cruzaba.
Uno de los emblemas de la presencia de Hera es el pavo real, pájaro desconocido por los griegos antes de las conquistas de Alejandro Magno. Se trataba de uno de los atributos arcaicos de la diosa. El motivo del pavo real fue recuperado en el Renacimiento y en él se centran muchos de los pintores europeos.
Diosa de las mujeres y el matrimonio, vengadora de las infidelidades, no duda en manipular a los mortales como si fueran monigotes bajo su dominio. Su furia se hacía notar ante el mínimo desliz.
La flor de Hera son las rosas amarillas. En el mundo occidental significan celos, qué mejor metáfora.